Está de moda que los medios nos hablen del peligro del Cannabis para nuestra salud mental.
Los periodistas son categóricos “¡El cannabis multiplica por tres los riesgos de disturbios esquizofrénicos!”, ese mismo cannabis que “¡es mucho más dependiente que lo que pensamos!”.
Michel Cymes el médico más conocido de Francia contribuye también al debate: “el cannabis es un verdadero veneno para el cerebro, varios estudios lo demuestran”. En fin, estamos en plena psicosis. Mi consejo para esos periodistas sería de encenderse un porro, pero seguramente sería mal visto. Vamos entonces a descodificar, calmamente esta vez.
Hablemos primero de la dependencia. Existe y es indiscutible, pero no es física. Nada de temblores o crisis por dejar de fumar. Una dependencia que es pues menor a la del cigarrillo o del alcohol, drogas legales que necesitan un acompañamiento muy importante para desprenderse. El cannabis posee pues una adicción de tipo físico: lo que la mete al mismo nivel que la de vuestro Smartphone o vuestro juego preferido. Evidentemente, la prensa gana una parte de sus ingresos gracias a la publicidad de bebidas alcohólicas y no va a arriesgarse a escupir en la mano que les alimenta.
Hablemos ahora de los trastornos psíquicos. ¿Son causados por el cannabis? En resumen…Non totalmente. El Cannabis es un disparador, es decir que va efectivamente aumentar el riesgo de trastornos psíquicos pero a personas que ya presentan una predisposición. Si están deprimidos, como yo hace mucho tiempo, fumar puede servir de anti-depresivo natural. La medida es sin embargo importante.
SI fuman solos y en grandes cantidades, están lógicamente poniéndose en peligro. Pero si fuman acompañados de amigos (que no tienen necesariamente que compartir vuestro consumo), están evitando aislarse y disminuyen así los riesgos de psicosis. Si nos interesamos en los diferentes estudios publicados estos últimos años, estas muestran que los perfiles más favorables a las psicosis son esos que se desprenden de la realidad y de su entorno. Es importante subrayarlo, el riesgo es el mismo con las redes sociales, los videojuegos y mismo con el trabajo mismo. Asimismo, el estrés es una de las fuentes principales de los trastornos psiquiátricos en Francia.
Último punto que a menudo es una de las causas del pánico de los medios. El consumo de los adolescentes. Y sobre ese punto… desafortunadamente tienen bastante razón. En realidad: si son menores, fumar no es una buena idea para su cerebro, que todavía esta desarrollándose y no tiene todas las llaves para gestionar el viaje. Además, cómo está en pleno crecimiento, el adolescente es el único consumidor que tiene riesgo de tener trastornos de memoria y de aprendizaje sobre el largo plazo. La utilización del CBD, que no es psicotrópico, es una mejor idea, a condición de evitar el tabaco y de limitarse a un consumo razonable.
De manera general, el autor de este artículo desaconseja fuertemente a los menores el consumo de productos psicotrópicos, para por lo menos evitar de darles la razón a las Casandras.
Mike Teevee
