Qué importa cuál es su pasión , si vive en los Estados Unidos seguramente encontrará su revista preferida. Vela, pesca, carting, tejido, piense en un ocio cualquiera y puede estar seguro que podrá abonarse a una revista especializada.
Desde 1974, la revista High Times es el mensual que promueve sin reparos , la cultura del canabis, actividad por supuesto ilicita y factible de una pesada pena de prisión en varios estados americanos.
A imágen de Hugh Hefner y de su imperio, Tom Forçade tuvo la idea de reemplazar el sexo por la hierba y fundar así High Times .
En lugar de presentar en cada número nuevo una chica desnuda, hará una apología de un tipo de planta. Ironía de la vida, los primeros números se hacen conocidos con el dinero de acuerdos de canabis. .
En 1988, Steven Hager ( entonces redactor en jefe de la revista) organiza el primer Torneo de Canabis en los Países Bajos para juzgar la cualidad de diferentes variedades. A partir de esta fecha, el festival se vuelve la concentración simbólica creada por el equipo de High Times en donde son recompensadas cada año las mejores variedades de canabis. Los jueces son elegidos entre el público para venir a testear las producciones .
Hubo que esperar hasta el 2009 para que la revista consolidara una verdadera audiencia. Se venden cada mes un promedio de 500.000 copias razón por la que preocuparse en la competencia frente a la revista de Los Rolling Stones ( música) o National Lampoon ( satira) .
Desde 2017, los despachos de la revista se encuentran en Los Angeles .
Como toda buena revista que tiene que mantenerse activa , High Times no vive sólo de ventas y de abonos. Sus páginas están repletas de publicidades tales como « Salga indemne de todos los tests de drogas . Reembolso garantizado. » proponiendo por ejemplo empresas especializadas en los productos eliminando toda huella de dorga en la sangre, la orina, la saliva, o la transpiración. Una segunda publicidad se alardea de sistemas de iluminación sofisticados permitiendo el cultivo en el interior.Una tercera propone un método más económico para lograr el « high » esperado : una gama de vaporizadores que difunden los vapores da canabis o marihuana en el aire.
Y para evitar a los abonados las posibles sospechas que podrían tener los vecinos o la de una cartero un poco curioso, High Times es enviada dentro de un sobre muy discreto en donde no se revela nada.